"El camino del corazón".Fernando Sánches Dragó.Los Libros Maestros de Biecol.

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"El camino del corazón".Fernando Sánches Dragó.

Prólogo Pepa Roma.

Toda novela es un juego de espejos, reverberaciones, fantasmas, dobles, que , como en El lobo estepario de Hesse hacen difícil decir al final quién es el verdadero protagonista.

Todos los protagonistas de los que extraes una enseñanza tienen ese algo de esos sabios o maestros sufís ocultos tras la figura del loco o el borracho tirado por los caminos que encontramos en Rumí.

El camino del corazón.

"Usted puede estar segura de llegar si camina durante un tiempo lo suficientemente largo". Lewis Carroll en Alicia...

Una advertencia, una llamada, una premonción, un signo de las alturas; siempre le ha gustado jugar a San Agustín.

En el este del edén cuentan que se sobrevive sin necesidad de dinero, las gentes son dulces y hospitalarias, los templos recogen a los peregrinos, que los dioses andan entre los cacharros, que las leyes no existen o no se aplican y que libremente circulan sustancias misteriosas y sutiles capaces de transportar el espíritu hasta las regiones del éter.

Los hombre pueden ser nómadas, aunque a la hora de la verdad rara vez lo sean, pero las mujeres siempre son sedentarias, echan el ancla al rededor de los 30 y vuelven al camino en vacaciones y con billete de regerso.

Dionsio acepta. Aunque está acostumbrado a ganar, siempre ha sabido perder. Pero se marcha el 1 de enero y no sabe cuando volverá. Huir es buscar reugio.

Cuando vuelvas habrás olvidado muchas cosas de mí. Si nunca me olvidase de lo que hay en ti, Cristina, nunca encontraría nada nuevo en ti.

Enero .Capítulo 1.

Salir como Marco Polo una mañana, sentir el viento en las venas, llevar el quijote en la mochila, volver solo una vez la cabeza antes de cruzar la esquina, soreír y decir adios con la mano a una mujer en cinta en un balcón . En Pamplona beber para congekllar el recuerdo de Crsistina.

Tardó tres días en llegar a Zurich a buscar un pasaporte para Irán y un salvaconducto para salir de Turquía. Me preguntaron en qué trabajaba, yo dije en un huertecillo y que si estaba casado y le dije que no. Las mujeres no se llevan bien con los hombres y sólo traen complicaciones.

Soy profundamente religioso, pero le podía vender el alma al diablo por un cigarrillo negro español.

A Dionisio de pequeño le llamaban lunilla porque según los profesores siempre estaba en la luna.

Le respondí al canciller que me preparaba dicho pasaporte que la felicidad tiene dos cosas fundamentales: nada es necesario y dos todo pesa y es un lastre para el camino: del viajero y de la vida.

Desde que que me convertí en un pobre de solemnidad vivo como un marqués.

Comer y dormir: no hay que rascarse la cabeza pensando en otra cosa.

No queda más remedio que ser humilde, aceptar las propias limitaciones, apechugar con el papel de segundón, abrir las orejas y los ojos a las enseñanzas que puedan venir, imitar y obedecer.

Febrero.Capítulo II.

Erzurum es uno de los puntos más fríuos del planeta. La tropa de Dionisio allí: una holandesa que se le pegó, un desgrñado jipi suizo, una pareja de dandis franceses y Justo un gigante asturiano de ojos azules.

Justo se dio cuenta que Dioni estaba siempre en el ojo del tifón. Esto ante un comerciante sufí.

El sufí trajo caviar de los mejores del mundo de la orilla del mar Caspio, aún alguno que era vegetariano ninguno desobedeció la orden de comerlo.

Cristina escribe: "que vuelva a nuestr vida en común, a mi cuerpo, a mi alma, a esta península que aún conserva sus aromas y aceites esenciales, que vuelva a ese hijo cuya existencia desconoce, pero que crece en mi vientre. No escribo las memorias de Dioni porque ambas no pueden ser separadas. Las historias de amor (no la bochornosa historia de los centros comerciales) están siempre llenas de nudos en las gargantas y de cabos sueltos.

Dioni y Justo a punto de morir llegan a la frontera pakistaní después de atravesar tierra desde Persópolis. Recueerado y despedido de Justo se metío en la cabina de un avión de plástico para ir a Karachi y de allía Bombay.

Marzo y abril. Capítulo III.

Dioni ya no era el mismo que hace tres meses. Le extendieron un visado sólo de tres meses.

A los 25 días paseaba por Bombay. Aquí no hay entusiasmo, detesto los tibios de corazón, aquí se juegan la vidasenta veces por minuto. 

Un motorista de Nueva Delhi , llamado Nur, me llevó a un chiringuito donde la coca-cola era la más barata. Vi la cuevas Elefantas y la Manikarnika Ghat donde se incinera a los difuntos. La escena no puede fotografiarse.

Los indios andan en comunión con la naturaleza. Los encantadores de serpientes se apiadan y las devuelven a los bosques. Las vacas deambulan por la calle. Ellos viven armónicamente con l naturaleza sin correr jamás la incierta aventura de modificarla.

En tres cuartas partes está prohibido el alcohol y la cerveza, excepto a los turistas. Te tienes que esconder en sitios escondrijos para beber un trago.

La eternidad es perenne rebeldía ante la muerte.

Hay dos clases de humanos en el mndo : los que pasan por éste sin romperlo ni mancharlo y los que buscan seres, hechos y cosas invisibles detrás de las aspas de los molinos.

Los aventureros, los bichos raros , los anticonvencionales formaban parte de una trama  oculta, reds invisible o sociedad secreta que sus miembros no se conocían pero que se reconocían. Estas personas, los cojurados,  además de reconocerse se ayudaban entre sí y para ello estaban siempre en el lugar estratégico y el momneto oportuno.

Abril y mayo. Capítulo IV.

 Katmandú recibío premio como la mejor ciudad del mundo concedido por el gobierno títere de las diferentes comunidades jipis en el exilio.

Fernendo y Dioni (dice Cristina)nacieron en la misma ciudad el mismo año y aunque su amigo del alma le tome un poco la delantera le molesta, los hombres por mucho afecto que se tengan, son siempre rivales entre sí.

El bautismo psicodéliuco de Dioni se produjo al día siguiente de llegar a Katmandú. Se compró un gorro tibetano una bufandilla y se topó con un callejón de mala muerte. En realidad no le habían visitado los dioses sino los cuerpos sutiles y las proyecciones astrales de los bonzos y lamas todavía no reencarnados que vagaban por el éter de aquellos valles, no reencarnados y tenían la cortés costumbre de allanar por las noches las moradas de los sueños de los huéspedes distinguidos y recién llegados al país, para darles la bienvenida.

Una Kumari temblado por Dioniso hizo el amor con él , y l Kumari Dionisio sufriendo y jadeando le pedía piedad.

Todo nace del agua,le dijo Kumari, También Nepal surgió de un gran lago como el cielo y allí fue cuando se produjo la primera manifestación tangible del buda. 

Olvídate de todo y clavo tu terecr ojo en la cordillera que nos separa del Tibet.

Conoció Dioni a dos mienbors latinos llamados Alberto y Roberto. Y aunque no tenían dinero, tenían lo más valorado por allí: un volkswagen.

Dionisio le dice a Roberto: "La verdad se confunde con la búsqueda de la verdad. Por eso no está en ninguna parte. Se puede llevar encima, mejor dicho dentro, pero no te preocupes ,tú no corres ese peligro".

Junio. CapítuloV.

Dioni al sexto mes del viaje ya sabía sobrevivir económicamente sin necesidad de recurrir al oprobio del trabjo ni de renunciar a los placeres de la pobreza. era el primer jijpiespañol en Asia. Vendía por ejemplo la tarjeta de liquor en el mercado negro. A los extranjeros le daban una tarjeta para comprar determinada cantidad de licor. Anque todo Katmandú sabía que 3 europoes buscaban hachís para comprarlo a tocateja.

Dos golfillos, llevó a lo europeos a un palacio como el de Alí-Babá, a presentarles el pandit.

Lo primero que les dijo que un brahmín le enseñó que las escuelas son inútiles pero aún más , dañinas.

Los hombres y los niños se pintan los ojos con Khol un gran desinfectante.

Nos contó que  alos habitantes de Bombay no les gusta el charas nepalés sino el de Cachemira.

El oro es el metal de los orígenes, es el metal de los dioses y de sus intermediarios, es el metal de la eternidad y de la inmortalidad, es el metal del espíritu. Puede ser un pendiente, sortija, collar, medalla, cadena o una simple pepita. El oro es una especie de sacramento, una eucaristía, una correa de trasnmisión entre la vida terrenal y el reino de Brahma.

Tras el tráfico con el pandit nos vendió a la policía.

Julio. Capítulo VI.

El pandit se chivó y pagó la salida de la cárcel. El dijo que no era un deuda kármika como decimos nosotros sino una dharmika: no te cargues con culpas que no te corresponden.

El pandit le dejó dinero también para marcharse a Katmandú. Compró y volvió de nuevo a Bombay. Unas vez sacó el dinero que quería se marchó a Bali.

Agosto y Septiembre. Capítulo VII.

"No sólo está micasa donde tuú estés sino también mi felicidad, porvenir y sosiego.Y que Bali me enseñó el camino de la felicidad". Escribe Dioni a Cristina.

Bruno, siciliano, arquitecto, estuvo ejerciendo en Roma. Se casó, descansó y un buen día harto de esclavitud, de cemento y del mal gusto de los ricos, juntó los ahorros, compró un billete de ida a DF. Va solo por la vida, nadie lo espera en Italia ni en ninguna parte. Procura hacer amigos pero no correligionarios. El haschís es una chuchería, para prolongar un poco más el tiempo, escuchar Pink Floyd, para dar una mano brillante a lo que nos rodea, para dilatar las pupilas, para hacer el amor a rienda suelta y reirse a gusto con los amigos. Todo lo demás es pura vaina. El hachís sirve para algo al principio luego es un a rutina.

La magia de los hondos decreció. Las cosas volvían a estar en su sitio, el sentido común volvía a su fueros. Los monstruos del subsconsciente se desvanecían en el éter de la consciencia.

Octubre.Capítulo VIII.

Dos frases martilleaban al viajero: "Al final del camino todo seguirá igual que al comienzo" Hölderlin, y "La vida es un puente que hay que cruzar, pero sobre le que no se debe construir casa alguna".Proverbio hindú.

Y se fue a Saigón en Vietnam. En Camboya Laos y Tailanda se encuentra lo mismo pero más barato.

Contaban en los eriódicos que no vistéis ni verificásteis, con un poco de ingenio e inventiva justificaban. Es arte, al lector no le importa si lo has visto o no , porque ellos no lo han visto.

Indochina no viene en el mapa de la relaidad. Es un cubo de basura para que los rusos y americanos viertan sobre él las mierdas, fantasmas y contradicciones.

Los occidentales siempre se equivocan con la edad de los orientales, es por la culpa de la piel, les salen muy poca arrugas, por eso parecen más jóvenes que los occidentales.

Ni comunistas ni capitalistas, unos son los anversos y reversos de la misma moneda invasión y por tanto opresión.

La libertad es una conquista interior de cada individuo. Los gobiernos no pueden ni darla ni quitarla.

A Dioni le llamaban de pequeño la rata literata.

Noviembre Capítulo IX.

Majestuoso el templo de Kornarak, era : la odisea, los diálogos de Platón, elQuijote y la Divina Comedia. El viejero supo que la hora del recreo en el patio de la escuela de la vida se acabó y tenía que ponerse en fila para ir a clase. O dicho en cristiano: plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo , delimitar un territorio, levantar un campamento , de amueblar una casa, fundar una familia, madrugar, ganar el pan con el sudor de la frente, amar al prójimo, cuidar de los suyos, pagar la deuda de los errores cometidos y de volver a vivir con Cristina.

Tardó  3 días en llegar a Delhi hasta Kabul unos cuantos, aguantó el wolskwagen. En Kandahar pidieron en el hotel donde recibían las cartas si había algo de Cristina. Un telegrama: Ha muerto.

Diciembre.Capítulo X.

Fernando fue a ver a Dionisio , éste inclinado en el moisés de su hija.

Todo cambiado, Fernando le preguntó si huía de Cristina. "Me gustan los fantasmas, nunca he huido de ellos, al contrario: son elr everso de nuestras vidas, la trama oculta de las cosas".

Pusieron música balinesa, el sonido de la playa de Kuta Beach Sound.

Le puse a mi hija María de Kandahar

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